LA TRAICCIÓN DE LAS IMÁGENES 

 La traición de las imágenes es una obra sobre el tema de la pipa pintadas por René Magritte entre 1928 y 1966. La cual ha producido mucha controversia.

En las primeras versiones, la imagen es más simple, con la pipa pintada ante un fondo uniforme, acompañada de la frase «esto no es una pipa» Las siguientes tienen en general a aumentar los elementos de la ficción representativa, haciendo que la pipa proyecte una sombra o colocándola dentro de un marco pintado y haciendo de manera que el humo del tabaco pase por delante de ella, o pintándola como suspendida delante de un plano de madera.

Magritte planteo las siguientes cuestiones sobre su propia obra, con fruto de muchas reflexiones «¿Quién se atrevería a mantener que la representación de una pipa es una pipa? ¿Quién podría fumar en la pipa de mi cuadro? Nadie. Por lo tanto no es una pipa»

Sin embargo, según Suzi Gabli, en este cuadro «nombra lo que no necesita ser nombrado (porque es ya familiar) y lo hace negando que sea lo que es. Aunque la imagen y el texto están evidentemente correlacionados, es difícil decir si la afirmación del texto es verdadera o falsa. No es una contradicción ni una tautología, ni una verdad necesaria, pues nada puede ser una pipa y una no pipa».


UNA Y TRES SILLAS

Esta obra se considera como una de las primeras obras del arte conceptual, se trata de una investigación  o reflexión en torno a la  naturaleza de arte. En esta reflexión la participación del espectador es fundamental.

 La  obra esta planteada desde perspectivas   y la utilización de un triple código:

En primer lugar se nos presenta la silla  como objeto pero no ocupa función cotidiana y así la convierte en un objeto de museo, su función  ya  no es sentarse sino contemplarla con la mirada, el objeto ha sido desplazado de lo táctil a lo visual  y de la movilidad a la inmovilidad de una escultura. Todo esto provoca un impacto en el espectador.

En segundo lugar se nos presenta una representación del objeto mediante una fotografía. Aparece la silla como imagen  en el que la foto de la silla no es la silla pues la tenemos debajo.

Y en tercer lugar incorpora el aspecto lexicográfico mediante la ampliación de la definición de silla. Se trata de una nueva descontextualización pues se saca de su lugar de origen, el diccionario, y se coloca con el objeto y su referente fotográfico.

 Fue un intento de aproximarse a la totalidad de un concepto mediante la multiplicidad de representaciones que se conectan de forma cíclica. . Cuando vemos una silla podemos pensar en su definición; al definir una silla la asociamos  a una imagen; al ver una fotografía de una silla podemos acercarnos o pensar en su definición y en su cosificación como objeto.  

Pero esta definición de silla del diccionario, el objeto que contemplamos en este museo  ya que no sirve para sentarnos, ha perdido su carácter funcional y se ha transforma en algo inmóvil y estático como objeto de museo.


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